Las tormentas generan una gran cantidad de energía. Katrina, un huracán categoría 4, liberó una cantidad suficiente para abastecer las necesidades de energía del mundo entero durante un año. Un tornado típico produce la misma cantidad de energía que una planta de energía. Es por ello que los ingenieros están buscando la manera de aprovechar esta energía para su uso humano. Louis Michaud, un ingeniero canadiense, desarrolló el "motor atmosférico de remolinos"—un mecanismo que puede capturar y controlar la energía almacenada en tornados artificiales.
El remolino de Michaud se produce dentro de un cilindro de 200m de diámetro y 100m de alto. El aire caliente entra por la base y el vapor que se inyecta inicia el remolino. El contenido de calor que se encuentra al nivel del suelo es suficiente para que el remolino continúe. El aire que asciende se expande y se enfría, y el vapor de agua se condensa, liberando aún más calor, de modo similar a la liberación de energía durante los huracanes. En la base del remolino hay un juego de turbinas que permite aprovechar la energía. El señor Michaud estima que un remolino atmosférico con un diámetro de 200m podría producir alrededor de 200 megawatts.
Por otra parte EnviroMission, una compañía pública australiana, está construyendo una planta de energía de 50MW, que está basada en una chimenea solar. Esta tecnología utiliza el calor del sol para calentar una gran masa de aire, que se eleva a través de un túnel vertical de aire, lo que provoca que las turbinas generen electricidad. EnviroMission afirma que una sola Torre Solar de 200MW proporcionará energía suficiente para 200,000 hogares y ahorrará más de 900,000 toneladas de dióxido de carbono.
La energía generada por el viento podría jugar un papel importante en el suministro de energía del futuro, ya que los combustibles fósiles aumentarán sus precios y estarán controlados debido al fuerte impacto que tienen sobre el ambiente y el clima global.
Fuente: mongabay.com